Para una mayor optimización de nuestro tiempo dedicado al aprendizaje, y después de realizar una lectura del texto que vamos a estudiar, debe realizar el subrayado del tema a la vez que se hace otra lectura rápida.
El subrayado tiene que contener la información básica, sin estos contenidos básicos no es posible aprender la materia. Hay que subrayar palabras aisladas o frases breves, sobre todo verbos o sustantivos e ir jerarquizando las ideas con distintos tipos de marcas: doble subrayado, llamadas de atención como asteriscos, exclamaciones… El subrayado hace que el estudio sea más atractivo y agradable y le facilitará la concentración a la hora de estudiar.
Tras la fase del subrayado, se pasa a la realización del esquema, es una técnica que sirve para descubrir lo esencial del texto y para prescindir de lo accidental. Se resaltan las ideas ordenadas de una forma lógica y le permite visualizar el «esqueleto» del tema.
Cómo hacerlo: diferencie bien las ideas, contrastándolas, para ello utilice un distinto tipo de letra, color, o escriba a diferente distancia del margen. No copie todo el texto, procure sólo escribir palabras clave, debe caber en un folio. Existen varios tipos de esquemas:
• Llaves o barras, es el que mejor activa la memoria visual. Consiste en ir desglosando las ideas del tema por medio de llaves o barras, como en un árbol genealógico.
• Numérico, consiste en ir numerando las ideas principales con 1, 2, 3… y cada idea secundaria con subniveles 1.1, 1.2, 1.3…. y así sucesivamente.
Cuando lo haya realizado, compruebe que no le falta nada y se ajusta al texto. Después de realizar el esquema es importante tenerlo siempre cerca cuando pase a la fase de memorización y le ayudará posteriormente a economizar tiempo y esfuerzo en los repasos.
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